Un impulsor del cambio. Encuentros de Cooperación Sinodal en Latinoamérica 6n22g

Durante su etapa como Prefecto de la Pontificia Comisión para América Latina, León XIV impulsó los Encuentros de Cooperación Sinodal en Latinoamérica. Tres eventos que buscaban fortalecer la colaboración entre las iglesias locales y las organizaciones de ayuda internacional, promoviendo una Iglesia más participativa, solidaria y comprometida con los desafíos sociales de la región. 48j2r

Junto a otras 14 agencias de cooperación de la Iglesia en el continente, Manos Unidas estuvo presente en estos encuentros, trabajando en conjunto para consolidar una visión común sobre la cooperación sinodal y destacar el papel de la Iglesia como agente de transformación en América Latina y el Caribe.

“Me impresionó la cercanía de Monseñor Prevost hacia las instituciones de ayuda de la Iglesia y su disposición a apoyar desde la Santa Sede los esfuerzos que Manos Unidas y otras entidades hacen para llevar a cabo su servicio" , recuerda Lucas Bolado, Coordinador del Departamento de Cofinanciación de Manos Unidas, que acudió al primer encuentro celebrado en Roma. "Citando sus propias palabras: «la forma concreta que Dios nos regala para participar en estos momentos en la custodia del bien común» porque «todos debemos tener la gran esperanza de que la Iglesia del futuro será más fraterna, más caritativa, más inclusiva, y menos autorreferencial»”.

“En esos encuentros, León XIV compartió ideas con todas las organizaciones que estábamos allí para renovar nuestro caminar juntos a la luz de la dimensión misionera de la Iglesia, en un contexto en el que la cooperación de todos con todos es urgente y necesaria. Nos recordó a todos que servir es principalmente evangelizar, dando testimonio de palabra y obra de la misericordia”, afirma Juan de Amunategui, Coordinador del Departamento de Proyectos de América de Manos Unidas, que participó en el segundo y tercer encuentro.

León XIV intervino en estos encuentros, enmarcando el servicio de los organismos de ayuda a Latinoamérica en la Praedicate Evangelium. Nos dio tres ideas que, en perspectiva, podrían ser señales del camino que tomará durante su pontificado.

• Renovar nuestro caminar juntos a la luz de la dimensión misionera de la Iglesia, en un contexto en el que la cooperación de todos con todos es urgente y necesaria. Recordando a su vez que servir es principalmente evangelizar, dando testimonio de palabra y obra de la misericordia.
• Renovar nuestro servicio a través de una conversión sinodal, en una Iglesia en escucha recíproca, donde la sinodalidad implica “entender que no lo entiendo todo, que necesito verdaderamente del otro y entender que el otro es un don para mi vida”.
• Renovar nuestro servicio con conciencia de corresponsabilidad, entendiendo que nuestro servicio es la forma concreta que Dios nos regala para participar en la custodia del bien común. Tenemos que avanzar hacia un ejercicio de la corresponsabilidad más idóneo, más evangélico y menos clerical, con la gran esperanza de que la Iglesia sea más fraterna, más caritativa, más inclusiva y menos autorreferencial.