Junto a REMESS, apostamos por el impulso a las cooperativas, claves para generar empleo digno.
Impulsamos un proyecto para reforzar la Economía Social y Solidaria en dos regiones clave del norte de Marruecos, poniendo el foco en mujeres, jóvenes y cooperativas como motor de desarrollo.
En un contexto marcado por el desempleo juvenil y la falta de oportunidades para las mujeres, especialmente en las regiones de Tánger-Tetuán-Alhucemas y la región Oriental de Marruecos, ponemos en marcha un nuevo proyecto que se alinea de forma directa con los valores de nuestra campaña de 2025: Compartir es nuestra mayor riqueza.
Con el apoyo de la red local REMESS, trabajamos para fortalecer las capacidades de los actores de la Economía Social y Solidaria (ESS), promoviendo un modelo económico centrado en las personas, la inclusión y la sostenibilidad. En especial, apostamos por el impulso a las cooperativas de mujeres y jóvenes, que hoy en día son clave para generar empleo digno, cohesión social y arraigo territorial.
“En muchas comunidades, las cooperativas no solo crean economía, crean comunidad”, afirman desde REMESS.
El proyecto beneficiará directamente a 220 personas (164 de ellas mujeres), entre facilitadores locales y participantes de las formaciones. También se diseñarán kits pedagógicos adaptados al contexto local, se capacitará a 20 jóvenes como formadores, y se acompañará a cooperativas nuevas y existentes, incluyendo la visibilización de su trabajo a través de un mapa interactivo online. Además, se prevé la inclusión de 25 personas migrantes, que encontrarán en este proyecto un camino para integrarse de forma activa en sus comunidades desde el emprendimiento social y la colaboración.
Estas acciones están pensadas para generar un gran impacto a largo plazo, y mejorar tanto la empleabilidad de los participantes como el fortalecimiento de la economía local. El enfoque del proyecto busca generar una red de agentes preparados para replicar lo aprendido, expandiendo progresivamente el alcance de las cooperativas y multiplicando sus efectos positivos en el territorio. La creación de vínculos entre organizaciones, instituciones públicas y colectivos de base permitirá consolidar un tejido social más sólido, con capacidad para sostener procesos de desarrollo inclusivo a medio y largo plazo.
"Este proyecto reconoce el talento y sabe hacer de las cooperativas locales y diversas parte del tejido de la ESS marroquí y apuesta por su fortalecimiento como agentes clave para la distribución equitativa del bienestar en sus territorios" nos dice Carmela Laguna, del equipo de Cofinanciación de Manos Unidas. "Desde Manos Unidas apostamos por la Economía Social y Solidaria al servicio de las personas y del planeta, participativa, democrática, ecológica y solidaria.Una economía que no deja a nadie atrás".
Con una duración de 12 meses y un presupuesto de 80.934 €, este proyecto contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 1, 4, 5, 8 y 10), promoviendo una economía más justa, más humana… y más compartida.